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lunes, 5 de agosto de 2013

Mingitorio o urinario seco, sin olor hecho con materiales reciclados (casi todos)

Un mingitorio es un aparato que sirve para orinar, sin embargo, tienen la desventaja que requieren agua para ser limpiados y por lo general tienen una descarga que va desde un chorro contínuo, pasando por los accionados de diferentes formas hasta los más sofisticados que incluyen un fluxómetro manual o infrarojo. Para evitar utilizar agua en grandes cantidades se creó el urinario seco, que incluye una trampa de olores en la entrada de la descarga, lo que evita no solo la salida de aromas poco agradables, sino también la colocación de un céspol o sifón.
Estos son comercializados por empresas líderes en el ramo sanitario y por lo tanto tienen un precio de mediano a caro, por lo que me di a la tarea de realizar un mingitorio seco de bajo costo y de fácil construcción.
Necesitaremos los siguientes materiales;
- Dos garrafones de plastico de desecho (en este caso usé de suavizante)
- Un condón (este puede ser NO usado o como usted prefiera)
- Cinta de aislar
Y herramientas
- Segueta
- Pinzas de corte
- Tijeras
- Cuchillo cartonero

Manos a la obra;
Lo primero que haremos será cortar la parte superior de la tapa al ras del anillo con rosca que se fija a la botella...
 Y deberá verse así;
 Tomamos un segundo contenedor que de preferencia tenga tapa en forma de cono truncado.
 A este depósito le cortaremos con la segueta solo la parte superior, es decir le sacamos una pieza parecida a una ficha. (en el acercamiento se aprecia mejor)
De esta forma las dos tapas estarán abiertas y deberán verse como en la foto
 
  Las colocaremos de frente, con sus respectivas roscas apuntando hacia afuera de la unión, para encajar en cada una de las botellas
 
 A la tapa que le sacamos la ficha, le cortaremos el tubo que sirve originalmente para no perder producto, es decir, su borde interior quedará plano. Esto servirá para que la orina se deslice al interior y no quede atrapada en este espacio.
 Enfrentamos los dos recipientes con sus respectivas tapas bien apretadas, para ubicarlos según como queremos que queden una vez terminados.
 
  Al contenedor que servirá de mingitorio le cortamos la base en forma diagonal.
La tapa que cortamos al ras nos servirá para hacer la trampa de olores, por lo que le fijaremos el condón al tubo que originalmente sirve para no perder producto. No es necesario pegamento o elemento de fijación, ya que por el grueso que tiene el tubo donde se sujetará, queda muy apretado sin riesgo de que se salga.
 Dejamos que cuelgue unos 6 a 8 centímetros y cortamos la punta con unas tijeras.
 Volvemos a presentar las dos botellas
 
 Unimos las dos tapas con cinta de aislar, haciendo movimientos que vayan de una a otra de modo que las unan de manera permanente, procurando que la fijación se haga con cierta presión, sin escatimar material, pues mientras más firme quede la unión, más segura será.
 Y a disfrutar de nuestro mingitorio seco. 
Si no lo sabías, la orina se transformará en UREA, por lo que una vez lleno el contenedor, le hechas un puño de tierra al interior, luego lo tapas bien y lo guardas por aproximadamente 3 meses. En este periodo actuarán microorganismos que producirán este fertilizante por el cual los campesinos deben pagar a las químicas grandes sumas de dinero. Para utilizarlo se deberá diluir en 10 partes de agua, por lo que si tienes dos litros de urea, tendrás 20 litros de fertilizante.

Por último, la esquina que sacaste al mingitorio te puede servir como recogedor para los pocos desechos que seguro te servirán para algún otro proyecto.
Recuerda, estas en Econstruccion,blogspot,mx creada por Henry Cabrolier Sanhueza

martes, 7 de junio de 2011

Cómo gastar menos energía en invierno

Cuando se aproxima el invierno y los combustibles no dejan de subir su precio, es aconsejable tener en cuenta algunas indicaciones que pueden ayudarnos a ahorrar algo de dinero o al menos permitirnos una mayor confortabilidad al interior de nuestros hogares.
Primero debemos entender que pasa con la temperatura. Normalmente hablamos de frío y calor como dos cosas que pueden ser producidas, pero en realidad son solo dos expresiones de un mismo fenómeno; la presencia o ausencia de calor, de aquí que en verano, cuando entramos a una casa con mala aislación térmica, seguramente no aguantaremos el calor, que a través de los materiales con los que fue construida se colará al interior y es muy probable que el exterior sea más agradable. En invierno, el sol que es la fuente primigenia de calor lanza sus rayos desde una posición cada vez más al sur en el hemisfério norte, por lo que llegan de manera tangencial y el efecto es que calientan muy poco, por esta razón necesitamos generar calor adicional en nuestra casa o lugar de trabajo para sentirnos confortables y es aquí donde tener algún conocimiento del medio nos puede ayudar a mejorar nuestra vivienda.
Todos los materiales en mayor o menor medida son conductores del calor y existen estudios con largas clasificaciones, pero aquí se trata de entender el fenómeno de manera sencilla, por lo que trataremos de acudir a nuestra propia experiencia ayudándonos con algunas líneas generales. Si pensamos en cuanto se demoran en calentarse las cosas podremos tener una clasificación rudimentaria en buenos y malos conductores del calor, es así que un metal es un excelente conductor y por lo mismo si queremos usarlo como material de aislación nos dará pésimos resultados, ya que el calor generado para calentar nuestro ambiente necesitamos mantenerlo en el interior, así que para lograr una buena aislación requerimos malos conductores. Por esto, cuando los materiales con los que está construida nuestra vivienda no permiten una buena aislación, lo que podemos hacer es cubrir las paredes con otro material que mejore esta protección.
Otro elemento a tener en cuenta son las rendijas, ya que por ellas se escapa una gran cantidad de calor, especialmente en puertas y ventanas, las que podemos cerrar con productos comerciales o simplemente enrollando tiras de periódico, las que introducimos en las juntas. Para las rendijas que quedan bajo las puertas es aconsejable colocar un tapete muy peludo y las cortinas es conveniente que sean gruesas y sobrepasen al menos medio metro por debajo de las ventanas. Por último, en los días soleados es conveniente dejar pasar la mayor cantidad de rayos solares al interior a través de las ventanas que ojalá fueran de panel térmico o al menos de vidrios dobles.